En un espacio de No-Tiempo se encuentran seres humanos comunes de total vulgaridad. Lo vulgar de la persona que no tiene supuestos “méritos conocidos”. Ignotos que cuentan su historia a viva voz y la comparten con otros que somos los que, como testigos y parte, nos reconocemos en ellos.
La propuesta dramatúrgica nace con la idea de contar una única historia a partir de 7 monólogos por 6 autores y el director, Pablo Razuk, como adaptador del material.
La única revolución es la honestidad.
Con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro y Proteatro.